"...del examen de la demanda de nulidad de cosa juzgada fraudulenta, obrante a fojas cuatro, se aprecia que la actora solicitó la nulidad del proceso judicial número dos mil uno – quinientos cuarenta y dos, sobre divorcio por la causal de separación de hecho, pues considera que durante su tramitación ha existido fraude procesal por parte del entonces demandante Elmer Potereyco Miranda, ya que éste manifestó que desconocía su domicilio, por lo que solicitó su notificación mediante edictos, pese a que conocía que aquella domiciliaba en la Provincia Constitucional del Callao, toda vez que la ahora demandante le siguió un proceso judicial de alimentos, número tres mil cuatrocientos sesenta y dos – mil novecientos noventa y dos; que se tramitó ante el Juez del Callao; igualmente, en la audiencia de conciliación de fojas doscientos setenta, el Juez fijó como uno de los puntos controvertidos el determinar si existe fraude en el proceso judicial número dos mil uno – quinientos cuarenta y dos.
(...)
En virtud a lo antes expuesto, se tiene que tanto el Juez como la Sala Superior dictaron las sentencias de mérito que amparan la demanda de nulidad de cosa juzgada fraudulenta, sujetándose a las pretensiones de las partes, entre ellas, la alegación del fraude procesal realizado por el entonces demandante, el fallecido Elmer Potereyco Miranda, quien señaló intencionalmente que desconocía el domicilio de su cónyuge, por lo que dicho proceso se siguió a espaldas de la actora Hortencia Bazan Napa; por tales motivos, la denuncia así propuesta también debe ser declarada infundada".
CORTE SUPREMA, Sala Civil Permanente
Duodécimo y décimo tercer fundamentos de la Casación Nº 2990-2014-Tacna (09.06.2015)
(El Peruano, 30.05.2016, Suplemento Sentencias de Casación, Año XX / Nº 714, págs. 78369-78371)
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